Dos atentados en sendas ciudades iraquíes de mayoría chiíta acabaron con la vida de al menos 28 personas este jueves, según informaron fuentes policiales y hospitalarias.
Decenas de personas resultaron heridas en los atentados, que golpearon a esta comunidad integrista musulmana durante la celebración de la Ashura, su mes más sagrado del año y que suele ser aprovechado por sus rivales sunitas para lanzar sangrientos ataques y matanzas.
Dos explosiones junto a un restaurante en la ciudad de Hilla, unos 100 kilómetros al sur de Bagdad, mataron a 26 personas.
En la ciudad de Kerbala, un auto bomba cerca de una terminal de buses en la que suelen reunirse peregrinos chiítas mató a otras dos personas, según informó un funcionario de salud local.
La violencia en Irak ha bajado mucho desde las matanzas sectarias de 2006-2007, pero los insurgentes sunitas siguen lanzando ataques para reavivar los enfrentamientos y minar los esfuerzos del gobierno liderado por chiítas para aportar seguridad al complicado país.
El martes, varias explosiones con autos bomba tuvieron como objetivo procesiones religiosas chiítas, costando la vida a 14 personas en Bagdad.