Tras anunciar unilateralmente el aumento de su control del espacio aéreo del Mar Oriental, donde se ubican las tres islas que disputan Japón, Corea del Sur y China, el gigante asiático ha debido enfrentar la violación de la polémica medida, que intensifica el conflicto en la zona en disputa.
Luego que varios aviones de combate chinos sobrevolaran la región, Seúl respondió intensificando su presencia militar en la zona, mientras que Tokio envió naves militares a sobrevolar la región en apoyo a los norcoreanos.
Taiwán también reclama la soberanías de las islas del mar de la China oriental.
Esta histórica disputa, ahora, suma un cuarto protagonista, ya que Estados Unidos, también envió bombarderos B-52 al lugar, en una medida, que rechaza la decisión unilateral de China.
La misión de patrulla china fue "una medida defensiva y en línea con las prácticas comunes internacionales", dijo el portavoz de la Fuerza Aérea, Shen Jinke, según citas reproducidas por la agencia oficial Xinhua.
Las aeronaves, que incluyeron aviones de combate Su-30 de diseño ruso, realizaron patrullajes de rutina y vigilaron objetivos en la zona, explicó Shen.
"La Fuerza Aérea de China está en alerta máxima y tomará medidas para lidiar con diversas amenazas aéreas a fin de proteger con firmeza la seguridad del espacio aéreo del país", dijo.
La delimitación del espacio aéreo realizada por China, reavivó a histórica disputa por las islas, denominadas Daioyu en China y Senkaku en Japón.