Las tres figuras más poderosas del Gobierno venezolano después de Hugo Chávez se volvieron a reunir el domingo en Cuba para constatar el estado de salud de su líder y sostener reuniones con altos mandos de La Habana.
El vicepresidente, Nicolás Maduro, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y el ministro de Petróleo y presidente de la estatal PDVSA, Rafael Ramírez, han estado yendo a Cuba desde que el mandatario de 58 años fue operado por cuarta vez de cáncer a principios de diciembre.
"Aquí estamos reunidos con parte del equipo político que vino a visitar al Presidente Chávez y a su familia", publicó en su cuenta en Twitter el ministro de Ciencia y Tecnología y yerno de Chávez, Jorge Arreaza.
Aunque reconocen la gravedad de la situación, diversas figuras del Gobierno han tratado de mostrar su optimismo respecto a la recuperación de Chávez y su hermano mayor, el gobernador de Barinas, Adán Chávez, negó el sábado los rumores de que estaba en estado de coma.
El domingo, como a lo largo de la semana, continuaban en toda Venezuela las concentraciones y conciertos en solidaridad con Chávez.
"Comandante, tómese su tiempo para regresar a estar con nosotros", dijo al canal estatal el gobernador de Trujillo, Henry Rangel, durante un acto en respaldo de la decisión del máximo órgano judicial del país que avaló la prórroga de la jura de Chávez el pasado 10 de enero, como estipula la Constitución.
El ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, escribió en Twitter que Maduro informó a Chávez sobre las manifestaciones a su favor.
La prensa oficial reseñó que Maduro, Cabello, Ramírez y la procuradora Cilia Flores se reunieron con el presidente cubano, Raúl Castro, pero no hubo detalles sobre el concilio.
Agencia Reuters