Un trágico final tuvo el despegue de una avioneta en la localidad de Jackson, Mississippi, luego que el piloto de la máquina perdiera el control y cayera sobre un barrio residencial cercano al aeropuerto Hawkins.
El piloto y otros dos tripulantes murieron, mientras que la única persona que habitaba la casa siniestrada alcanzó al salvar ilesa al escapar por la ventana de la cocina.
La avioneta fue consumida por las llamas, al igual que la vivienda y varios árboles ubicados cerca del lugar, por lo que las llamas tardaron horas en ser controladas.
Por ahora se investigan las causas del accidente.