"Los ataques vienen de los propios compañeros".
Fue el comentario que, entre risas, acertó a realizar la presidenta argentina, Cristina Fernández, luego que una bandera estuviera a punto de golpearla en la cabeza durante un acto público.
Todo ocurrió durante una nueva cadena nacional de la mandataria transandina, en la que presentó varios anuncios relacionados con el campo, la industria y las provincias, según informa el diario La Nación.
En presencia de 16 gobernadores y un nutrido grupo de adherentes, la "Sra. K" estaba en el estrado junto a los "hombres fuertes" de su gobierno, el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, cuando un funcionario pasó por detrás de ellos, arrastrando sin querer una bandera argentina, que cayó justo al lado de la presidenta.
La situación no pasó de anécdota, pero el susto no se quitó nadie a la mandataria, que finalmente acabó entre risas con los presentes.
Foto: @LucasBerte