Bankia prescindirá de más de 6.000 empleados y cerrará 1.100 oficinas durante los próximos tres años dentro de un plan estratégico de viabilidad, en el que también se encuentra la inyección de 18.000 mil millones de euros de dinero público en la entidad financiera.
Bankia confía en que esta ayuda, aprobada este miércoles por Bruselas, le sirva para volver a la senda de beneficios desde el próximo año y para ganar 1.200 millones de euros en 2015.
La entidad nacionalizada aplicará una quita del 39 % en las participaciones preferentes en manos de pequeños inversores, que se elevará al 46 % para quienes adquirieron deuda subordinada perpetua y del 14 % para la deuda subordinada con vencimiento.
Asimismo por imposición de Bruselas, en los próximos cuatro años, Bankia se verá obligada a vender su participación del 15 % en Mapfre, considerada como una de las joyas del grupo e importante fuente de ingresos por dividendos. También se desprenderá de su 12 % en IAG, fruto de la fusión de Iberia y British Airways, o de su filial en Miami.