El buque que perteneció al marino francés, Jacques Cousteau, se encuentra abandonado y al borde de ser rematado.
El legendario Calypso fue adquirido y reacondicionado por Cousteau para recorrer y documentar los siete mares.
En 1997 el documentalista falleció, mientras que el barco se mantuvo bajo el mar hasta que fue rescatado por la familia de Cousteu.
Sin embargo, no pudo ser restaurado y los familiares mantienen una deuda de $300 mil euros, por lo que el dueño del astillero donde permanece el buque no ve otra opción que su remate.
En tanto, esperan que sea nombrado Patrimonio de la Humanidad para poder recibir fondos públicos que mantengan en buenas condiciones al Calypso.