Miles de personas llegaron hasta Beirut, la capital del Líbano, para ver la despedida de la visita del Papa Benedicto XVI. Durante la misa celebrada el líder del catolicismo hizo un llamado a mantener la paz: "Queridos hermanos y hermanas, rezo al Señor para dar a esta región de Oriente Medio servidores de la paz y de la reconciliación para que todos puedan vivir en paz y con dignidad", complementando el llamado del sábado por mantener la armonía.
El mensaje del Papa, desde el muelle de Beirut, apela a que los musulmanes y cristianos vivan sin odio. En su discurso de bienvenida, el patriarca maronita, monseñor Bechara Rai, afirmó que el viaje de Joseph Ratzinger está lleno de esperanza.
Durante la misa, el Papa entregó a la región la Exhortación Postsinodal del Sínodo de Obispos para Oriente Medio. Dirigiéndose al papa, el patriarca maronita, monseñor Bechara Rai aseguró que ese documento "dibujará el mapa para las iglesias (de Oriente Medio) durante esta primavera" espiritual. Decenas de miles de fieles siguen la misa en el muelle de Beirut, en una marea blanca y amarilla (los colores del Vaticano).
Hoy es el último día de los tres en que estuvo Ratzinger al Líbano, la primera desde sus siete años de pontificado