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Berlusconi 'sigue pagando'

Alrededor de 3 mil 600 dólares estaría pagando a cada una de las mujeres que participaron en sus fiestas sexuales.

Daniela Toro

Viernes 9 de noviembre de 2012

El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi sigue dando miles de euros por mes a las aspirantes a vedettes que asistieron a sus coloridas fiestas, aseguraron testigos ante una corte en Milán el viernes.

Debilitado por un escándalo sexual y acusaciones de corrupción y fraude impositivo, Berlusconi, de 76 años, se vio obligado a renunciar el año pasado en momentos en que Italia se aproximaba a una crisis de deuda al estilo griego.

Pero el líder de centro derecha, que recientemente anunció que no se presentaría como candidato para primer ministro en las elecciones del año entrante, niega los cargos y dice que no hubo fiestas sexuales en su villa cerca de Milán, tan solo cenas formales.

El viernes, cinco mujeres testificaron en un juicio en el cual socios de Berlusconi son acusados de obtener prostitutas para él y aseguraron que seguían recibiendo obsequios en efectivo del magnate de los medios.

"Silvio Berlusconi me sigue dando 2.500 euros (3.671 dólares) al mes", dijo Elisa Toti, una de las mujeres que supuestamente tomó parte en las fiestas sexuales denominadas "bunga bunga".

Aseguró que el ex primer ministro también la ayudó a comprar una casa y un auto, pero negó que se le hubiera pagado para tener sexo con él.

Las otras mujeres que se presentaron ante la corte dijeron también que estaban recibiendo mensualmente cifras similares de Berlusconi.

En abril, Berlusconi dijo a los periodistas al margen de una audiencia que aún seguía dando dinero a un pequeño ejército de mujeres involucradas en el caso de la fiesta sexual "bunga bunga" por generosidad, porque estaban en la bancarrota y habían sido deshonradas por la mala publicidad que rodeó al juicio.

En un juicio aparte, aunque relacionado, Berlusconi está acusado de pagar por tener sexo con una prostituta menor de edad y de hacer abuso de su posición para liberarla de la custodia policial.

Fuente: Reuters