Pasa hasta en las mejores familias.
Ni el operativo de seguridad, ni los meses de anticipación con los que se preparó la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Israel pudieron prever que la limusina que trasladaría al mandatario se averiara camino al aeropuerto.
Según reportaron medios israelíes, el automóvil quedó en panne, luego que el chófer que manejaría el vehículo llenara el estanque de combustible con gasolina en vez de petróleo.
Esa equivocación provocó que la lujosa limusina blindada no pudiera andar.
Por suerte, los asesores de Obama, ya habían decidido que el mandatario se trasladara en helicóptero desde el aeropuerto hasta Jerusalén, por lo que no utilizó el auto, que horas después fue trasladado hasta Jordania donde se reparará.