La agencia boliviana de noticias ABI informó que un ciudadano chileno, identificado como Mauricio Felipe Ortega Aliaga, fue expulsado del país por ingresar ilegalmente, y además ser sorprendido tomando fotografías a las aguas del manantial del río Silala y el Puesto Militar Adelantado (PMA).
El individuo será entregado a las autoridades chilenas en la frontera, según informó el ministro de Defensa altiplánico, Reymi Ferreira, previa instrucción del presidente Evo Morales.
"Por instrucción del hermano presidente, Evo Morales, el súbdito será devuelto en frontera, en la misma localidad del Silala donde fue aprehendido, eso se hace como una muestra de cortesía diplomática, de vocación que tiene nuestro pueblo de no responder a la agresión con otra agresión", señaló Ferreira ante los medios.
La autoridad dijo también que este hecho podría ser considerado como un acto de "espionaje", pero remarcó que se decidió entregarlo a Chile "para evitar que siga creciendo la tensión entre ambos países, sobre todo por las declaraciones de autoridades chilenas contra Bolivia".
Las circunstancias en que ocurrió la detención fueron detalladas por el mismo medio: "Ortega fue detenido en una camioneta con placa chilena y se identificó con cédula de identidad de ese país. Después de su detención, no demostró un permiso de circulación en territorio boliviano, ni mucho menos autorización para tomar fotografías".
Ortega fue trasladado a la localidad de Uyuni para ser entregado a la Policía Fronteriza por órdenes del Comandante de la X División del Ejército, Henry Laredo Espinoza.
Según fuentes oficiales, en primera instancia el Presidente instruyó que sea entregado a Migración, pero posteriormente resolvió entregarlo en la frontera, además de su equipo fotográfico, del vehículo y sus objetos personales como gesto de "buena vecindad".