Los habitantes de dos localidades de Potosí en Bolivia, decidieron tomar drásticas medidas para frenar a los violadores y ladrones de sus sectores.
Con el afán de hacer justicia con sus propias manos, pobladores de la localidad de Tres Cruces quemaron vivos a dos ladrones, mientras que otra turba del municipio de Colquechaca, enterraron vivo a un joven acusado de violar y matar a una mujer.
Ambas noticias fueron dadas a conocer la radio local Erbol.
El primer episodio se produjo en Tres Cruces cuando los familiares de un taxista, que había sido asaltado y quemado vivo por dos delincuentes, descubrieron a los agresores en el minuto en que intentaban vender el vehículo.
Tras esto, los detuvieron y los obligaron a asistir al sitio donde era velado el taxista, para luego pagarle con la misma moneda. Los ladrones fueron golpeados y quemados al igual que su víctima.
El segundo caso se vivió en Colquechaca, cuando una turba de ciudadanos maniató y enterró vivo en el cementerio local, a un joven de 17 años acusado de violar y asesinar a una campesina.