La comisión de impeachment del Senado brasileño votó este jueves en favor de someter a juicio de destitución a la suspendida presidenta Dilma Rousseff, lo que podría terminar definitivamente con su mandato en agosto.
"El resultado es 14 a 5 a favor de la acusación", dijo el senador Raimundo Lira, quien dirige los trabajos de la comisión y está aliado al presidente interino Michel Temer, que reemplazó a Rousseff mientras se realiza el juicio.
La primera mujer en presidir Brasil, que denuncia un golpe en su contra, está acusada de haber violado la Constitución al aprobar gastos sin la venia del Congreso y suscribir decretos para financiar al Tesoro con la banca pública. Las dos infracciones son consideradas "crímenes de responsabilidad" que pueden poner fin a su mandato e inhabilitarla para ejercer cargos durante ocho años.
Acorralada por una recesión económica sin antecedentes en 80 años, con su gobierno ametrallado de acusaciones de corrupción por una monumental red de sobornos en la estatal Petrobras para obtener apoyo político y con el Congreso en contra, Rousseff se fue quedando sin margen.
En diciembre del año pasado fue aceptado el pedido de impeachment en su contra y poco después Temer guió a su partido de centro-derecha PMDB a abandonar la coalición de gobierno para liderar un amplio arco opositor.