El primer paso era encontrarlo y el segundo es investigar.
Luego que autoridades rusas dieran con el cráter del meteorito que cayó la madrugada de este viernes en localidad de Cheliábinsk, buzos rastrearon el fondo del lago donde se presume habrían restos del cuerpo celeste que se fragmentó al ingresar a la atmósfera terrestre.
El Gobernador de la provincia, señaló, en declaraciones consignadas por el portal de noticias RT, que "los buzos realizaron búsquedas en el lago y no encontraron nada".
Dijo, además, no estar muy convencido de que se encontraran restos en el fondo del lago. "Creo que es poco probable, ya que probablemente (los fragmentos) se quemaron". No obstante, agregó que "seguirán buscando".
El Ministerio de Emergencias ruso, confirmó el procedimiento e informó, además, que equipos de emergencia se han desplegado en otras zonas donde se presume que los fragmentos del meteorito también impactaron.
Según estimó la NASA, el meteorito tenía un diámetro de 15 metros y pesaba unas 7 toneladas.