Una pareja canadiense decidió cancelar su boda y usar el dinero para ayudar a refugiados sirios que llegan a su país.
Samantha Jackson y Farzin Yousefian tenían todo listo para su matrimonio cuando la terrible imagen de un niño muerto que llegó a una playa griega sacudió sus ideas.
Los dos se sintieron aludidos por la necesidad de ayudar, decidieron cancelar su fiesta y, en su lugar, utilizaron el dinero para ayudar a una organización que inserta a refugiados sirios en Toronto.
"Estábamos en la mitad de nuestro planes en septiembre cuando se publicó esa foto devastadora de un niño de tres años, Aylan Kurdi, muerto en una playa", relató Samantha a Abc News.
"Como muchas otras personas, nos dimos cuenta de lo mal que se estaba poniendo la situación y lo importante que es actuar y hacer algo positivo, así que cancelamos la boda y cambiamos el objetivo del dinero", contó.
La pareja realizó una pequeña cena junto a su familia para celebrar su unión y destinó el resto del dinero a la fundación Ryerson University Lifeline Syria Challenge, que entrega apoyo durante un año a las familias sirias que llegan a Canadá.
Entre las prestaciones de la fundación se encuentra la entrega de dinero para renta, ropa y comida por un año.
"Nos dimos cuenta que todo el dinero que pondríamos en el matrimonio podría ser para ayudar a familias de refugiados tener la oportunidad que merecen", insistió Jackson.