Cerca de un millón de personas sufren a estas horas serias complicaciones para retornar a sus hogares producto del inesperado paro que paraliza la totalidad las líneas de trenes del área metropolitana de Buenos Aires.
Las principales cabeceras de la capital, Retiro, Once y Constitución, registran enormes filas de hasta 200 metros para esperar colectivos .
"Todo esto es una vergüenza, no sé ni cuándo voy a llegar a mi casa", dijo una mujer que esperaba dirigirse a Merlo desde la estación de Once.
ENFRENTAMIENTOS
Específicamente, en Constitución una multitud de violentos encapuchados tira piedras a policías que tratan de mantener el orden en el lugar. Están frente a la puerta de ingreso de la estación de trenes.
Algunos prenden fuego con maderas que se encuentran en espacios de construcción y desparraman basura alimentando el fuego. También tira bidones con combustible que desparraman para avivar las llamas.
EXIGENCIAS GREMIALES
Según el gremio, es por la falta de pago del medio aguinaldo. Pero se da en medio de la polémica por la instalación de videocámaras en las cabinas.
La medida de fuerza consiste en la retención de tareas: el trabajador se presenta a trabajar, pero las formaciones no salen.
La protesta, según el gremio, será levantada en el momento en que los trabajadores puedan cobrar sus aguinaldos, con lo cual la medida podría extenderse durante todo el día si no tienen el dinero en los cajeros.
El paro de conductores tiene mayor acatamiento en el Sarmiento y en el Mitre, dos de los servicios más utilizados para viajar por el sistema Conurbano. También están interrumpidas las partidas del Roca, el San Martín y el Belgrano Sur.
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, dijo que la medida es por la instalación de cámaras en las cabinas de conducción.
"La verdad es que se oponen a la instalación de cámaras en la cabina de los conductores, porque no quieren que haya medidas de control que apuntan a mejorar la seguridad del servicio", añadió el ministro.