La noche de este martes, los presidentes de Estados Unidos y Francia, Barack Obama y François Hollande, respectivamente, fueron las máximas figuras en una cena de gala realizada en uno de los patios de la Casa Blanca.
Hollande, quien se vio envuelto en un escándalo tras revelarse una relación extramarital - que le costó su separación de Valérie Trierwailer -, destacó en tono festivo que "nosotros (en Francia) amamos a Estados Unidos y ustedes aman a los franceses, a pesar de que a veces son demasiado tímidos para decirlo".
De la misma forma, el mandatario estadounidense alentó a que la alianza entre ambas naciones tenga una "larga vida".
A la cita concurrieron cerca de 350 invitados, entre autoridades, celebridades y donantes del partido demócrata.
Este último antecedente, se explica ya que en noviembre próximo se realizarán las elecciones legislativas, las cuales - según varios analistas -, se pronostican como reñidas.
También llamó la atención la presencia del líder sindical Eliseo Medina, quien llevó a cabo una huelga de hambre durante 22 días en favor de la reforma migratoria, una de las iniciativas más polémicas de la administración Obama.
Foto: Reuters.