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Cataluña aprueba una ley para permitir su consulta independentista

El texto, aprobado por el parlamento regional con 106 votos a favor y 28 en contra, autoriza al gobierno catalán a organizar consultas populares no vinculantes dentro de su "ámbito de competencias"

24Horas.cl TVN

Viernes 19 de septiembre de 2014

Los independentistas catalanes se mostraron determinados este viernes, un día después de la victoria del "No" en Escocia, a proseguir su camino hacia un referéndum soberanista el 9 de noviembre, pese a la oposición de Madrid, "muy feliz" por el resultado escocés.

"El proceso catalán continúa", afirmó el presidente regional, el nacionalista conservador Artur Mas. "Si alguien se podía hacer alguna ilusión que la victoria del 'no' en Escocia pudiese proyectar una sombra sobre el proceso catalán, que se desengañe", subrayó.

Mientras Europa tenía los ojos clavados en el Reino Unido, Cataluña dio un nuevo paso hacia la consulta sobre su secesión de España aprobando una ley regional que debe servir de marco legal para su convocatoria.

El texto, aprobado por el parlamento regional con 106 votos a favor y 28 en contra, autoriza al gobierno catalán a organizar consultas populares no vinculantes dentro de su "ámbito de competencias", lo que a priori no incluye la integridad territorial española.

Sin embargo, alegando que la consulta es un "instrumento dirigido a conocer la posición de la ciudadanía" catalana, según recoge la propia ley, Mas debe convocar próximamente a los catalanes a votar el 9 de noviembre sobre la independencia.

Votar "es el buen camino y de hecho es el único camino para resolver los conflictos", había asegurado en referencia a Escocia, considerando que los británicos "han dado una gran lección de democracia a todo el mundo".

La respuesta del gobierno español, férreamente opuesto a un referéndum y tranquilizado por el veredicto de las urnas en Escocia, debía ser inmediata, con la presentación de un recurso ante el Tribunal Constitucional.

"Estamos muy felices de que Escocia siga estando con nosotros", afirmó el jefe del ejecutivo conservador, Mariano Rajoy, celebrando que los escoceses eligiesen "entre la segregación y la integración, entre el aislamiento y la apertura".

 

MILES DE INDEPENDENTISTAS

En la localidad catalana de Arenys de Munt todos recuerdan el 13 de septiembre de 2009, cuando se convirtieron en el primer municipio en votar simbólicamente por la independencia de la región.

"Hace cinco años nos decían que no podíamos votar. Al final lo hicimos y el ambiente fue espectacular. Espero volver a vivirlo el 9 de noviembre", decía Maria Àngels Gros, de 39 años, presidenta del centro cultural que acogió la votación.

"Si frenan la consulta, crearán miles de independentistas más", advertía Josep Maria Garrell, un pastelero de 55 años.

Recién levantado, aprovechaba el desayuno en un bar de la plaza principal para comentar con envidia la votación en Escocia, adonde viajaron algunos vecinos para vivir una jornada histórica. 

"Había la esperanza de que un sí en Escocia se contagiara en Cataluña. Pero lo importante es que ellos han podido votar y nosotros no", comentaba.

Con 8.000 habitantes, esta localidad 40 kilómetros al norte de Barcelona, entre el mar y la montaña, fue la primera en organizar una consulta simbólica sobre la separación de esta gran región del noreste de España.

La votación, muy favorable al sí, tuvo un efecto dominó y dos años después, 553 municipios catalanes habían organizado su consulta, incluida Barcelona. Con su plaza cubierta de banderas independentistas, de franjas rojas y doradas y con una estrella blanca sobre fondo azul, Arenys de Munt acaba de celebrar el quinto aniversario de esa consulta.

 

CONSULTA O ELECCIONES

"Esas consultas pusieron la cuestión sobre la mesa para mucha gente. Pero el 9 de noviembre no puede ser un Arenys de Munt 2, las cosas se tienen que hacer de manera correcta", afirma su alcalde, Joan Rabasseda, del partido independentista de izquierdas ERC.

Desde entonces, el independentismo no dejó de crecer en esta región de 7,5 millones de personas y con 20% de la riqueza española, privada en 2010 de una parte de su estatuto de autonomía reformado, tras una sentencia del Tribunal Constitucional español.

Dos años después, la división se acentuó cuando Rajoy negó a Cataluña una mejor financiación en plena crisis económica.

Ante este auge independentista, el ejecutivo español permanece inmóvil. A diferencia del gobierno británico, Madrid se declara determinado a impedir la consulta prometida por Mas y sus aliados de ERC.

Atrapado entre la presión ciudadana y la legalidad, Mas insinuó que convocaría elecciones si no se puede votar en noviembre con garantías democráticas.

24Horas.cl/ con información de AFP.