Que los españoles no están contentos con su gobierno es un hecho. Y se demuestra a través de las cifras. Sólo en 2012 se produjeron cerca de 40.000 manifestaciones públicas en España.
La crisis económica y social que sufre el país tuvo un fiel reflejo en el incremento de las protestas ciudadanas en las calles. Durante los diez primeros meses del año pasado se produjeron 36.232 manifestaciones en España, prácticamente el doble que en todo 2011, cuando se contabilizaron 18.422.
Son datos recopilados por las delegaciones del Gobierno a instancias de un diputado de la Izquierda Plural, y que apuntan a un incremento sostenido de la conflictividad en los últimos ocho años.
Para algunos expertos el incremento de la conflictividad social es fruto directo de la situación de crisis económica, de los recortes sociales y del incumplimiento sistemático de las promesas electorales por parte del Gobierno.
2013 podría ser todavía más difícil en las calles ante las impopulares medidas que los mandatarios están adoptando en los últimos tiempos.