Las tropas chilenas destacadas en Haití no jugarán ningún rol político en caso de deteriorarse la situación en el empobrecido país caribeño.
Así de tajante reaccionó el Gobierno tras conocerse una carta enviada desde el Senado haitiano a nuestro Congreso, en el que se solicita el respaldo de nuestros militares si la escalada de la crisis concluye en la caída del actual gobierno.
"La presencia de las Fuerzas Armadas chilenas en Haití son para poder garantizar seguridad y no para poder tener una intervención de carácter político", comentó el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
En la misiva, enviada a mediados de la semana pasada al presidente del Senado, Jorge Pizarro, los parlamentarios haitianos solicitaron a las tropas chilenas "defender al pueblo haitiano sediento de democracia contra los excesos de un poder arbitrario y totalitario".
El presidente de la Asamblea Nacional de Haití, Simón Dieuseul Desras, le pidió al Congreso chileno que apruebe "todas las acciones disuasivas y las medidas prohibitivas de su parte" para enfrentar la inminente caída del Gobierno del presidente Michel Martelly.
Según el político haitiano "la falta de confianza de la población hacia las dos ramas del Poder Ejecutivo y otras graves quejas contra el modo de gobernanza hacen previsible una precipitación de la crisis ambiente, lo que probablemente llevará al país al caos durante los próximos meses".
La petición, será evaluada este martes por una sesión especial de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, en la que participará el canciller, Alfredo Moreno.
Sin embargo, en conversación con 24 Horas Central, Pizarro adelantó que la reunión buscará sentar las bases para "constituir una comisión especial en Haití para prevenir cualquier atisbo de dictadura".
El parlamento haitiano le envió la misma carta a parlamentarios de Brasil y a otros países integrantes de la Misión de Naciones Unidas para la estabilización de Haití.