En medio del descontento popular que han provocado los altos índices de contaminación en la ciudad de Beijing, el alcalde de la capital de China, anunció una serie de medidas para frenar los altos índices de polución.
En su discurso inaugural frente al Parlamento local, el edil, Wang Anshun, aseguró que retirará 180 mil vehículos antiguos de circulación y que reemplazará los sistemas de calefacción de más de cuarenta mil viviendas con energías limpias.
"Aceleraremos la construcción de una ciudad bonita, con cielos azules, zonas verdes y agua limpia", señaló el alcalde. La ciudad, planea reducir, además, el consumo de carbón y las emisiones de compuestos orgánicos volátiles.
Asimismo, serán cerradas 450 fábricas que emiten altos índices de contaminación.
Días antes, el próximo primer ministro de China, Li Keqiang, dijo era el momento para tomar acciones.
"Ha habido una acumulación de largo plazo de este problema, y la resolución requerirá un proceso a largo plazo. Pero debemos actuar", citó la radio estatal a Li el martes, tres días después de que las mediciones de la contaminación sobrepasaran cualquier registro previo.
"Por un lado, tenemos que aumentar la fuerza del control ambiental y otras tareas oficiales, y por el otro, debemos recordar al público que fortalezca la protección personal. La situación requiere tomar conciencia y la participación de todas las personas y nuestro manejo conjunto", agregó el funcionario.
Los últimos días Beijing ha presentado niveles de polución que han superado 35 veces los índices permitidos por las autoridades.