Está dispuesto a hacer cualquier cosa por sus hijos, incluso vivir en un alcantarillado.
Eso fue lo que hizo un ciudadano chino de 53 años que optó por vivir bajo tierra para poder ahorrar la mayor cantidad de dinero posible y así pagar la educación y alimentación de sus tres hijos.
Wang, de 53 años, quedó en la quiebra luego que el gobierno lo obligara a pagar una serie de multas por haber violado la política del hijo único.
Ahogado por las deudas y sin saber cómo pagar la educación de sus tres hijos con su precario sueldo, el hombre decidió irse a vivir dos metros bajo tierra, en un alcantarillado, con un saco de dormir y sobreviviendo a base de agua.
En esas precarias condiciones vivió durante 20 años, hasta que las autoridades de Pekín descubrieron el hecho y la televisión estatal china CCTV diera a conocer su caso.