Roberto Blanco, de 90 años, estaba cortando el pasto cerca de un puente en la ciudad colombiana de Barranquilla, cuando decidió echarse una siesta.
Mientras dormía, el anciano fue sorprendido por una repentina crecida del río. El agua lo arrastró y amenazaba con ahogarlo.
Afortunadamente, un policía escuchó sus gritos de auxilio, cuando se debatía entre la vida y la muerte, amarrado al puente, y acudió en su ayuda. Entre el uniformado y varias personas que se encontraban en el lugar del suceso, lograron, gracias a una cuerda, salvar la vida de Roberto.
Las imágenes muestran los dramáticos y angustiosos momentos que se vivieron durante este rescate. Todo tuvo un final feliz.