La canciller colombiana, María Ángela Holguín, anunció que su Gobierno estudia "seriamente" su retiro del pacto que reconoce la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, dos días después de que este tribunal diseñara nuevas fronteras marítimas con Nicaragua.
"Estamos estudiando seriamente retirarnos del Pacto de Bogotá", suscrito en 1948, dijo la ministra de Exteriores en un debate en el Senado, donde expuso otras medidas que diseña el Ejecutivo para rechazar el fallo por el que se resta a su país de posesiones marítimas en el Caribe en favor de Nicaragua.
Colombia anunció también que mantendrá las embarcaciones de la Armada que defienden su soberanía en una extensa zona del Mar Caribe que la Corte Internacional le entregó a Nicaragua, hasta que ese tribunal resuelva los recursos jurídicos que interpondrá el Gobierno de Bogotá.
La decisión del principal órgano judicial de Naciones Unidas adoptada el lunes es de inmediato y obligatorio cumplimiento, por lo que la posición de Bogotá podría interpretarse como un desacato por Nicaragua.
"El Gobierno Nacional me ha dado instrucciones en tres directrices y la primera es mantener la soberanía en toda la jurisdicción marítima colombiana, como históricamente se ha conocido hasta tanto no se culminen los recursos que tiene", dijo el comandante de la Armada, almirante Roberto García Márquez.
"Hasta tanto no se me ordene lo siguiente permaneceremos en toda la jurisdicción marítima colombiana conocida desde hace 200 años por todos los colombianos", precisó el oficial a periodistas.
La zona, con un gran potencial pesquero y petrolero, es una de las más utilizadas por los narcotraficantes para el envío de cargamentos de cocaína a Estados Unidos a través de países centroamericanos y México, de acuerdo con las autoridades colombianas.