"Un patrón de conducta genocida".
Sudáfrica expuso este jueves ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya (Países Bajos) sus acusaciones de genocidio contra Israel desde que lanzó su guerra a gran escala en Gaza, la franja de tierra de 365 kilómetros cuadrados que ocupa desde 1967.
“Esta matanza es nada menos que la destrucción de la vida palestina. Se inflige deliberadamente y nadie se salva, ni siquiera los recién nacidos”, afirmó una de las representantes legales de Sudáfrica en una presentación de cerca de tres horas.
El abogado israelí Tal Becker respondió este viernes que Sudáfrica está "distorsionando la realidad".
Los ataques del 7 de octubre de Hamás mataron a unas 1.200 personas en el sur de Israel, según autoridades israelíes. Más de 100 de los 240 rehenes que fueron secuestrados y llevados a Gaza siguen en cautiverio.
Mientras tanto, según el Ministerio de Salud de Gaza, los ataques aéreos y terrestres de Israel en territorio palestino mataron a unas 23.000 personas, de las cuales el 70% son mujeres y niños. La gran mayoría de los 2,3 millones de residentes de Gaza se han visto obligados a huir de sus hogares en medio de una destrucción generalizada.
El caso judicial de Sudáfrica adopta dos formas.
Por un lado está la afirmación de Sudáfrica de que Israel ha cometido genocidio en Gaza, una acusación sobre la que la CIJ podría llevar años en pronunciarse.
Pero Sudáfrica también solicitó en forma urgente medidas provisionales. En otras palabras, que el tribunal ordene a los líderes políticos y militares de Israel, y al ejército de Israel, que cese inmediatamente cualquier actividad que constituya una campaña de genocidio en curso contra el pueblo palestino.
Para las medidas provisionales, Sudáfrica no necesita demostrar de manera concluyente que se ha producido un genocidio. Sí debe demostrar que los palestinos enfrentan un daño irreparable y que la conducta de Israel podría considerarse actos de genocidio. Expertos en derecho internacional señalan que una decisión sobre las medidas provisionales podría anunciarse en cuestión de semanas.
Las decisiones de la CIJ son en teoría legalmente vinculantes, pero no son exigibles por ley.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha rechazado las acusaciones de Sudáfrica. "Estamos luchando contra los terroristas y estamos luchando contra las mentiras”, dijo este jueves.
A continuación, algunos de los argumentos de la presentación del equipo legal sudafricano en La Haya este jueves y la defensa de Israel ante el tribunal este viernes.
“Explícita intención genocida”
"La intención de destruir Gaza ha sido alimentada al más alto nivel del Estado", dijo al tribunal Tembeka Ngcukaitobi, abogado del Tribunal Superior de Sudáfrica.
El experto señaló que líderes políticos y militares de Israel, incluyendo el primer ministro Netanyahu, estaban entre "los incitadores al genocidio".
"Los líderes políticos, comandantes militares y personas que ocupan cargos oficiales de Israel han declarado sistemáticamente y en términos explícitos su intención genocida”.
"Y estas declaraciones luego son repetidas por los soldados sobre el terreno en Gaza mientras participan en la destrucción de los palestinos y la infraestructura de Gaza".
Ngcukaitobi puso el ejemplo de una referencia a Amalek hecha en un discurso del 28 de octubre por el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu tras el inicio de la invasión terrestre de la franja.
"Netanyahu... instó a los soldados a 'recordar lo que Amalek les ha hecho'", dijo el abogado.
"Esto se refiere a la orden bíblica de Dios a Saúl de destruir en represalia a todo un grupo de personas, conocidos como los amalekitas".
Ngcukaitobi dijo que Netanyahu repitió lo que consideró como una "invocación genocida" en una carta del 3 de noviembre a las fuerzas armadas israelíes.
La abogada sudafricana Adila Hassim expuso ejemplos de lo que Sudáfrica considera actos genocidas por parte de Israel.
“El primer acto genocida cometido por Israel según Sudáfrica es la matanza masiva de palestinos en Gaza, en violación del artículo 2a de la Convención sobre Genocidio”, afirmó Hassim.
“Mientras estoy ante ustedes hoy, las fuerzas israelíes han matado a 23.210 palestinos durante los ataques sostenidos de los últimos tres meses, de los cuales se cree que al menos el 70% son mujeres y niños. Unos 7.000 palestinos siguen desaparecidos y se presume que han muerto bajo los escombros”.
“Los palestinos en Gaza están sujetos a bombardeos incesantes dondequiera que vayan. Los matan en sus hogares, en los lugares donde buscan refugio, en hospitales, escuelas, mezquitas, iglesias y mientras intentan encontrar comida y agua para sus familias… incluso cuando intentaron huir por rutas seguras declaradas por Israel”.
“Sólo en las tres primeras semanas posteriores al 7 de octubre, Israel desplegó 6.000 bombas por semana. Al menos 200 veces ha desplegado bombas de 2.000 libras (90 kg) en zonas del sur de Palestina designadas como seguras…
"Las bombas de dos mil libras son algunas de las bombas más grandes y destructivas disponibles".
"Israel ha matado a un número incomparable y sin precedentes de civiles, con pleno conocimiento de cuántas vidas civiles se cobrará cada bomba".
“Esta matanza es nada menos que la destrucción de la vida palestina. Se inflige deliberadamente. Nadie se salva. Ni siquiera los recién nacidos”.
Hassim afirmó que los palestinos “corren un riesgo inmediato de morir de hambre, deshidratación y enfermedades, como resultado del actual asedio por parte de Israel, la destrucción de las ciudades palestinas, la insuficiente ayuda que se permite llegar a la población palestina y la imposibilidad de distribuir esta ayuda limitada mientras caen las bombas”.
Hassin destacó que “los genocidios nunca se declaran por adelantado, pero este tribunal tiene el beneficio de las últimas 13 semanas de evidencia que muestra de manera incontrovertible un patrón de conducta e intención relacionada que justifica una afirmación plausible de actos genocidas”.
"Cada día, a más de 10 niños palestinos les amputarán una o ambas piernas"
La exposición del equipo legal de Sudáfrica concluyó con la presentación de la abogada irlandesa Blinne Ni Ghralaigh, quien detalló el daño irreparable que sufrirán los palestinos si la Corte Internacional de Justicia no ordena medidas provisionales en forma urgente.
La experta legal dijo ante el tribunal que lo que ocurre en Gaza es "el primer genocidio de la historia en el que sus víctimas transmiten su propia destrucción en tiempo real con la desesperada y hasta ahora vana esperanza de que el mundo haga algo".
“Sobre la base de las cifras actuales, en promedio están matando a 247 palestinos (...) Estos muertos incluyen a 48 madres cada día, dos cada hora y más de 117 niños cada día, lo que hace que Unicef califique las acciones de Israel como una guerra contra los niños”.
“Con las tasas actuales de muertes, que no muestran signos de disminuir, cada día más de tres médicos, dos profesores, más de un empleado de la ONU y más de un periodista serán asesinados, muchos de ellos en el trabajo o en lo que parecían ser ataques selectivos contra sus familias en sus hogares o donde se encuentran resguardados.”
“El riesgo de hambruna aumentará cada día. Cada día, un promedio de 629 personas resultarán heridas, algunas varias veces mientras se desplazan de un lugar a otro buscando desesperadamente refugio”.
“Cada día, a más de 10 niños palestinos les amputarán una o ambas piernas, muchos de ellos sin anestesia. Cada día, al ritmo actual, un promedio de 3.900 viviendas palestinas serán dañadas o destruidas, se cavarán más fosas comunes, se derribarán y bombardearán más cementerios, negando incluso a los muertos cualquier dignidad o paz”.
En su discurso, Ní Ghrálaigh también mostró dos fotografías de una pizarra en un hospital de Gaza, en la que ya no hay una lista de las operaciones del día porque resulta imposible hacerlas. En la pizarra se ve un mensaje escrito a mano por un doctor de Médicos Sin Fronteras, el Dr. Mahmoud Abu Nujaila, que decía: “Hicimos lo que pudimos. Recuérdennos."
La segunda foto es de la misma pizarra destruida tras un ataque israelí al hospital el 21 de noviembre que mató al autor del mensaje.
La defensa de Israel
El abogado israelí Tal Becker dijo que Sudáfrica distorsiona la realidad con una "descripción contrafactual de gran magnitud" del conflicto entre israelíes y palestinos.
En su argumento de apertura este viernes, Becker dijo al tribunal que aunque el sufrimiento de los civiles es "trágico", Hamás busca "maximizar el sufrimiento civil tanto de israelíes como de palestinos, incluso cuando Israel quiere minimizarlo".
Sudáfrica, dijo, "lamentablemente ha presentado ante el tribunal una imagen legal y factual distorsionada y todo el caso gira en torno a una descripción de la realidad de las hostilidades deliberadamente preparada, descontextualizada y manipulada".
El primer ministro Netanyahu no estuvo en el tribunal pero el jueves, tras la presentación de Sudáfrica, dijo que "la hipocresía [de Sudáfrica] clama al cielo".
Criticó al país africano por no responder a las "atrocidades" en Siria y Yemen cometidas por "socios de Hamás" y agregó: "Estamos combatiendo a los terroristas, estamos combatiendo las mentiras. Hoy vimos un mundo puesto del revés. Acusan de genocidio a Israel mientras combate el genocidio".
El Ejército de Israel dice que toma medidas para evitar las víctimas civiles, entre las que se encuentran el lanzamiento de volantes que alertan de un ataque inminente, llamadas a los celulares para pedirlse que abandonen ciertos edificios y abortar ataques mientras hay civiles en el terreno.
El gobierno de Israel ha reiterado su intención de destruir Hamás, pero no al pueblo palestino.
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