La "patria" de Chávez, y el "progreso" de Caprilles están a punto de verse las caras en las próximas elecciones presidenciales de Venezuela el siete de octubre. A pesar que las últimas encuestas favorecían al actual presidente, expertos venezolanos no se atreven a dar como ganador mandatario.
Aunque las diferencias entre los votantes de Hugo Chávez y Henrique Capriles son grandes, los electores parecen coincidir en un punto: más del 70% de los ciudadanos considera que la inseguridad es el peor problema que sufre el país. Según el Observatorio Venezolano de la Violencia, en el año 2011 se comentieron más de 19 mil homicidios, uno cada media hora.
El Gobierno de Chávez no da cifras oficiales de violencia desde el año 2009, cuando calcularon que 43 personas por cada 100 mil habitantes morían por causas de violencia. Una alarmante cifra considerando que el promedio mundial es de 8,8 sobre 100 mil. Además, la "puerta giratoria" venezolana ayuda a que las cifras vayan en aumento. Según la estadística nacional, dos de cada diez crímenes cometidos son investigados y juzgados, y sólo uno de ellos termina con sentencia de los tribunales.
Este 2012, Chávez anunció que su país trabaja para quitarse el estigma del país más violento de Sudamérica. “La inseguridad es un problema que esta revolución no ha dejado de atender ni un minuto, desde que llegamos en 1999”, expresó el jefe del Estado en el lanzamiento de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela, el pasado 21 de junio.
Con las nuevas elecciones, el pueblo venezolano espera nuevas medidas que logren combatir la inseguridad que no los deja vivir tranquilos, y así poder controlar la criminalidad.