Este jueves, 152 cardenales participaron de la Quinta Congregación, instancia en que prestaron juramento dos purpurados y se renovó a la congregación que asiste al camarlengo, Tarcisio Bertone.
Mediante un sorteo, se escogió por los obispos a Bechara Boutros Rai, mientras que representando a los presbíteros quedó Laurent Monsengwo Pasinya. Por los diáconos fue elegido Velasio De Paolis C.S.
A la congregación arribó el arzobispo de Varsovia y elector, cardenal Kazimiercz Nycz, y su par Giovanni Coppa, quien no votó. Para la tarde estaba prevista la llegada de Jean-Baptiste Pham Minh Man, el arzobispo de Than Pho Chi Minh, en Vietnam.
En la cita, también se les leyó a los purpurados un telegrama en el que, a nombre del colegio cardenalicio, se le entrega un pésame al presidente en funciones de Venezuela, Nicolás Maduro, por la muerte de Hugo Chávez.
También se les informó a los presentes del estado patrimonial y económico de la Santa Sede.
Sobre el sucesor de Benedicto XVI, los cardenales discutieron sobre el perfil del nuevo Papa, pero sólo eso, ya que oficialmente se asegura que no se ha hablado de nombres.
En todo caso, es complicado conocer cómo marchan las reuniones por dentro, ya que los cardenales no hablan con los medios por expresa petición de las autoridades del Vaticano.
Relacionado con esto, el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Federico Lombardi señaló: "En el artículo 12 de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis se dice que los cardenales deben prestar juramento de observar las disposiciones contenidas en ella y de guardar el secreto. Obviamente, es algo diverso del juramento relativo al Cónclave. Pero, el denominador común es el proceder hacia la reserva y la privacidad en el ámbito institucional, como Colegio, y no sólo privado. Por ejemplo, durante la Sede Vacante de 2005 los cardenales decidieron y votaron por unanimidad no conceder entrevistas a partir de las primeras congregaciones”.
Asimismo, desmintió que se haya reservado la basílica de San Pedro para celebrar una misa Pro Eligendo Romano Pontífice.
Finalmente, se refirió a los trabajos en la Capilla Sixtina del Cónclave. Según Lombardi, se trabaja en la elevación del suelo, la colocación de las tarimas, la opacidad de las ventanas y la instalación de las dos estufas para la votación.
También -dijo Lombardi- se ha procedido a borrar el escudo del Pontífice emérito que se haya en los jardines Vaticanos y es visible desde la cúpula de la basílica vaticana.