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Conductor del tren: "¡Voy a 190!"

En contacto por radio con la estación, el maquinista reconoció su responsabilidad en el accidente, al circular a exceso de velocidad. Uno de los conductores ha sido llamado a declarar ante el juez como imputado.

24horas.cl Tvn

Jueves 25 de julio de 2013

Exceso de velocidad.

Es la vía principal de investigación del accidente ferroviario ocurrido este miércoles en Santiago de Compostela (Galicia, España), en el que ya han fallecido 78 personas y más de 178 resultaron heridos, 32 de ellos en estado grave, entre los que hay 4 menores, según últimos datos oficiales.

Según el diario El País, fuentes de la investigación oficial aseguran que uno de los maquinistas del tren de alta velocidad Alvia, que quedó atrapado tras el accidente en la cabina del convoy, habría reconocido a través de la radio circular a una velocidad no permitida.

Mientras permanecía atrapado, y sin que aún supiera el alcance del siniestro, se comunicó con la estación, haciendo un relato de lo que acababa de suceder. El conductor aseguró que le dolía la espalda y las costillas y que no podía salir.

Espero que no haya muertos porque caerán sobre mi conciencia”

"¡Somos humanos! ¡Somos humanos!", repetía. "Espero que no haya muertos porque caerán sobre mi conciencia". El conductor habría reconocido que el tren había tomado la curva a 190 kilómetros por hora; después habló de 200, pero luego, al entrar en la curva, volvió a decir: "¡Voy a 190!", según explica el diario español.

Las señales ferroviarias de la zona del siniestro no permiten sobrepasar los 80 kilómetros por hora, pero el conductor no precisó por qué el tren circulaba al doble de esa velocidad. Las autoridades tratan ahora de aclarar si realmente se trató de un fallo técnico o de un fallo humano.

 

Según los medios locales, parece evidente que el tren no frenó lo suficiente y duplicó la velocidad permitida en una curva muy complicada y muy cerrada, de entrada en la ciudad, muy cerca ya de la estación.

Al llegar a ese punto, el tren debe frenar y al llegar a la curva cerrada donde tuvo lugar el accidente, dejar la velocidad en solo 80 kilómetros por hora. El descenso de velocidad es muy pronunciado: se pasa de 200 kilómetros por hora a 80 en un corto lapso de tiempo.

La línea donde se produjo el accidente no está dentro del ERTMS (European Rail Traffic Management System), un sistema de gestión del tráfico ferroviario que impide que un tren rebase la velocidad máxima establecida o no obedezca las señales que indican parada, muy similar a los sistemas de alarma automáticos ya instalados en muchos países europeos. Este sistema es el implantado, por ejemplo, en la línea de AVE Madrid-Barcelona en octubre de 2011.

Los dos conductores del tren salieron ilesos del siniestro y después de que el tren hubiese descarrilado estuvieron colaborando en las tareas derescate y ayuda a los heridos. Uno de ellos durante una conversación telefónica dijo: "descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer".

Uno de los maquinistas se encuentra bajo custodia de las autoridades, y ha sido citado a declarar por la fiscalía, como imputado por su responsabilidad en el suceso .

La lista oficial de fallecidos se hará pública a las 22 horas (España), 16 horas en Chile.

Video muestra accidente de tren de Santiago

Video muestra accidente de tren de Santiago

Video muestra accidente de tren de Santiago