Han pasado 10 años desde la primera y última vez que Hugo Chávez dejó el poder en Venezuela y sus partidarios insisten en que siga varios años más liderando el país. Por eso, en medio de la conmemoración del aniversario del golpe de estado que lo sacó durante 48 horas de su cargo, el chavismo aprovechó de atacar al candidato de oposición Herinque Capriles Randonski.
Durante una protesta realizada frente en la embajada de Cuba, lugar que fue escenario de una violenta manifestación por parte de los opositores a Chávez el año 2002, el oficialismo, liderado por el canciller venezolano Nicolás Maduro criticó a Capriles y, además de asegurar su participación en el levantamiento, dijo que los que estaban allí son "sifrinitos (niños bien), mariconzones y fascistas.”
Maduro señaló también que, Capriles Randonski, quien en ese entonces era alcalde del municipio caraqueño de Baruta, lugar donde está la embajada cubana, participó directamente en el asalto donde “se le vio la cara verdadera a la derecha contrapatria y fascista que tenemos en Venezuela.” La ministra de la Juventud, Maripili Hernández calificó al candidato de oposición como un político “sinvergüenza y cobarde” e hizo un llamado a que asumiera su terrorismo.
Henrique Capriles Randoski, no ha respondido a las acusaciones y señaló que el gobierno sigue hablando de los hechos ocurrido el 2002 "para no hablar de los problemas reales del país.” Asimismo, criticó el uso que hace Hugo Chávez de los medios de comunicación. "Si el Gobierno está tan bien en las encuestas por qué razón hacen tanto uso de los medios para realizar las cadenas”, señaló el candidato.
Medios opositores, en tanto, consignaron que la manifestación tuvo una muy baja convocatoria y que mayormente sólo provocó problemas de tránsito en la ciudad.