"(Mi horno) es lo suficientemente grande para meter a una de estas chicas si le doblo las piernas".
"Parece deliciosa, ¿verdad?".
"Estaba pensando en atar su cuerpo a algún tipo de aparato... cocinarla a fuego lento, manteniéndola viva el mayor tiempo posible".
Son algunos de los perturbadores mensajes que provocaron la caída de Gilberto Valle, un policía de 28 años de Nueva York, que fue detenido por agentes especiales de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y de Asuntos Internos del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) acusado de planear el secuestro, violación y asesinato de un centenar de mujeres, a las que luego pretendía cocinar y comerse.
El agente, que fue seguido e investigado durante varias semanas, guardaba estos datos en su computador, según revelaron las autoridades, que le arrestaron en su casa de Forest Hills, en el barrio de Queens.
De forma concienzuda y detallada, Valle había confeccionado un fichero digital con cerca de cien mujeres, en las que figuraba el nombre, una fotografía y datos con su dirección y descripción personal. Los investigadores creen que obtuvo parte de esta información de la base de datos de la policía, según indicó la Fiscalía.
Al parecer, fue la ex mujer del agente la que reveló a la Policía el material que almacenaba Valle, según informó el diario británico The Sun.
La denuncia asegura que "en septiembre de 2012, el FBI tomó conocimiento de que Gilberto Valle,el acusado, un oficial de policía de Nueva York, estaba enviando correos electrónicos y mensajes desde su ordenador personal discutiendo planes para secuestrar, violar, torturar, matar, cocinar y comer partes de mujeres", revela el portal cuatro.com.
Valle vigilaba a sus potenciales víctimas en sus domicilios y en sus trabajos. Además, investigó distintos medios para drogarlas e inmovilizarlas y hasta contaba con una red de apoyo a los que contactó para perpetrar sus secuestros a cambio de dinero.
Por ejemplo, en una de las carpetas halladas en su computador se incluye un apartado bajo el título "Materiales necesarios", en los que puede verse la siguiente lista:
"Auto (Lo tengo)"
"Cloroformo (buscar direcciones en Internet)".
"Soga (La más fuerte para atarla)".
También se descubrieron conversaciones específicas sobre sus planes y otros documentos bajo el epígrafe "Secuestro y cocinado", con información de algunos de sus objetivos.
La Policía confirmó que Valle ya se había puesto en contacto con, al menos, diez de sus futuras víctimas, según The New York Times.
Ahora arriesga la cadena perpetua y una multa máxima de 250.000 dólares o dos veces el dinero exigido como rescate.