Destruir las armas químicas de Siria.
Eso fue lo que decidió por unanimidad el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU).
La medida adoptada exige la erradicación del arsenal de armas químicas de Siria, pero no amenaza con medidas de castigo automáticas contra el Gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad (en la foto) en caso de no cumplirse la orden.
La votación unánime de los 15 miembros del Consejo de Seguridad puso fin a semanas de intensa diplomacia entre Rusia y Estados Unidos.
La decisión se basó en un acuerdo alcanzado anteriormente en Ginebra, luego de un ataque con gas sarín ocurrido el 21 de agosto en un suburbio de Damasco en el que murieron cientos de personas.
"Estamos contentos porque algunas de nuestras demandas fueron aceptadas", dijo a la prensa el presidente de la Coalición Nacional Siria, Ahmad Jarba.