Para prevenir y reforzar la seguridad luego del desastre ocurrido tras el terremoto de 2011 en Japón, las autoridades anunciaron la construcción de un muro de hielo subterráneo en torno a los reactores nucleares de la central de Fukushima.
Según los expertos, la idea es evitar fugas de agua radiactiva que a diario ocurren y contaminan el Océano Pacífico.
La estructura se edificará a 30 metros bajo la superficie y tendrá un kilómetro y medio de largo. Las paredes de este gélido muro se mantendrán congeladas gracias a la inyección de un refrigerante que mantendrá la temperatura del agua a 40 grados bajo cero.
"Hoy hemos confirmado que la posible escala del hundimiento del terreno no sería muy importante, y esto era el efecto secundario que más temíamos de la construcción del muro", dijo a la agencia Kyodo Toyoshi Fuketa, experto de la Autoridad nipona de Regulación Nuclear.
La medida será financiada en parte por el Gobierno japonés, debido a los problemas que ha tenido la empresa Tepco para controlar las fugas de agua contaminada al océano.
Se estima que a diario unas 300 toneladas de agua radiactiva son vertidas en el mar.
Foto: agencia Reuters