A 18 años de la desaparición de Madeleine McCann, la revelación de un inédito disco duro encontrado en 2016, podría dar indicios a la policía de que la niña británica está muerta.
Una investigación de The Sun dio a conocer por primera vez una serie de registros y objetos hallados durante el allanamiento que hizo la policía a una propiedad de Christian Brueckner, principal sospechoso del caso, que mostrarían su obsesión con los niños.
En específico, la propiedad se trataba de una fábrica abandonada, comprada por Brueckner tan solo un año después de la desaparición de Madeleine.
En ella las autoridades, con la ayuda de un perro policía, dieron con una pequeña tumba que guardaba a la mascota del aludido. No obstante, debajo del perro había una billetera con seis memorias USB, dos tarjetas de memoria.
En su interior las memorias tenían una serie de fotografías de niños. Además del hallazgo de juguetes, armas, máscaras, bicicletas pequeñas, tres armas de fuego y municiones sin licencia, entre otros objetos.
Asimismo, encontraron fotografías que parecen haber sido tomadas en Portugal, mismo país en el que la niña británica desapareció hace 18 años.
"Se dice que las fotografías, tomadas en Portugal, son cruciales para persuadir a los investigadores de que Madeleine murió poco después de su desaparición en mayo de 2007", detalló el medio.