Una nueva crisis interna reveló el nuevo decreto del Vaticano, con respaldo específico del Papa Benedicto XVI, que quitó la autonomía A Caritas Internacional, la organización humanitaria más grande de la iglesia católica.
El decreto, firmado por el cardenal Tarcisio Bertone -secretario de Estado del Vaticano- establece una intervención estructural y subordina a la institución al centralismo de Roma, por lo que la autonomía otorgada por el Papa Juan Pablo II en 1994 pasó a la historia.
"Con las nuevas reglas se modernizará nuestro trabajo humanitario de asistencia y desarrollo al servicio de las poblaciones más pobres", escribió en la página web de la entidad el presidente de ésta, cardenal hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga.
Las diferencias entre el Vaticano y Caritas comenzaron luego que la organización se aliara a otras instituciones que, por ejemplo, apoyaban el aborto como medida de control en países pobres o promovían el uso de anticonceptivos.
Durante 2011 Benedicto XVI pidió a la organización humanitaria "defender los valores no negociables" de la iglesia católica y respetar principios básicos oponerse a la interrupción del embarazo, eutanasia y la utilización de preservativos.
Caritas Internacional atiende a 25 millones de personas al año mediante 162 entidades caritativas. Cuenta con 40 mil empleados y unos 125 mil voluntarios.