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Cristina contra el mundo

Tras la tensión entre Argentina y Reino Unido por el conflicto de las Malvinas, Cristina Fernández abre un nuevo frente de batalla por sus complicadas relaciones comerciales con España y Estados Unidos.

24Horas.cl TVN

Jueves 12 de abril de 2012

Luego de enfrentarse al Reino Unido por el conflicto de las Malvinas, Cristina Fernández ahora suma dos nuevos enemigos a su lista negra. Se trata de Estados Unidos y España, quienes han cuestionado la nueva forma de gobernar de la mandataria. Mientras Washington anunció que impulsará represalias comerciales contra las políticas de restricción a las mportaciones, desde Madrid se advirtió que cualquier acción contra la empresa Repsol-YPF tendrá consecuencias.

El ministro de Industria español, José Manuel Soria, señaló al diario El Mundo que "el Gobierno defiende los intereses de las empresas españolas dentro y fuera del país". Dijo, además que "si en alguna parte del mundo hay gestos de hostilidad contra esos intereses, el Gobierno los interpretará como gestos de hostilidad hacia España y hacia el Gobierno."

Estas declaraciones surgieron luego que Cristina Fernández considerara que la baja producción de YPF era responsabilidad de la falta de inversiones por parte de la compañía, por lo que convocó a una reunión con los gobernadores de las provincias petroleras para evaluar la situación de la empresa. Evaluación, que podría culminar en una intervención estatal de la compañía.

Este no es el único problema que enfrenta la mandataria a nivel internacional, porque a las quejas constantes de sus países vecinos contra la política de restricción de importaciones implementada por la presidenta, ahora se suma Estados Unidos a los reclamos, quien anunció que impulsará, junto a otras 40 naciones, mayores represalias contra las medidas implementadas en la frontera argentina.

En declaraciones al diario Clarín, un vocero de la Organización Mundial de Comercio (OMC), señaló que "la expectativa aquí es que el proceso de solución de diferencias será iniciado por los propios EE.UU. ya que fue la Casa Blanca la que llevó la voz cantante al presentar la queja." El reclamo presentado EE.UU. fue patrocinado por todos los países de la Unión Europea, Australia, Israel, Japón, Corea, México, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Suiza, Taiwán, Tailandia y Turquía.