Luego de una controvertida visita a México, donde se reunió con el presidente de ese país, Enrique Peña Nieto, el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, insistió en su idea de construir un muro fronterizo entre ambas naciones, reiterando que la nación azteca deberá pagar por su edificación.
A través de su cuenta en Twitter, el magnate desafió con una frase enfática: "Mexico will pay for the wall" ("México pagará por el muro").
Mexico will pay for the wall!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 1 de septiembre de 2016
Horas más tarde, el propio mandatario mexicano replicó mediante la misma vía señalando que "Repito lo que le dije personalmente, Sr. Trump: México jamás pagaría por u muro".
Repito lo que le dije personalmente, Sr. Trump: México jamás pagaría por un muro. https://t.co/IJNVe0XepY
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 1 de septiembre de 2016
En un discurso pronunciado pocas horas después de reunirse con Peña Nieto, Trump volvió a emitir una arremetida contra los inmigrantes indocumentados.
En Phoenix (Arizona), detalló un plan de 10 puntos para frenar la migración ilegal y reducir el número de inmigrantes sin papeles en Estados Unidos, advirtiendo a esas personas que "se acabaron" los días de "colarte y esperar a ser legalizado".
"Nuestro mensaje al mundo será: no puedes obtener estatus legal o convertirte en ciudadano de Estados Unidos entrando ilegalmente a nuestro país", dijo el competidor de Hillary Clinton.
"Para aquellos aquí ilegalmente que buscan estatus legal, tendrán un solo camino: regresar a su país y presentar una solicitud para volver a entrar bajo las reglas del nuevo sistema migratorio", dijo Trump.
"Es el discurso más oscuro" del aspirante republicano, señaló Hillary Clinton a modo de reacción en un comunicado.
Por su parte, Peña Nieto rechazó que su encuentro del miércoles con el candidato republicano haya sido un error, y explicó que se decidió a invitarlo para enfrentar de antemano algunas de sus posiciones, las que calificó como una "amenaza" para México.