Un cura fue suspendido de sus funciones luego de que fuese grabado realizando un violento bautizo a un niño en la localidad de Gátchina, en Rusia.
De acuerdo a lo detallado por diversos medios internacionales, el sacerdote Vasili Necheporenko agita y sumerge de manera violenta a un lactante, quien lloraba antes de ser entregado al aludido.
No obstante, la situación subió de tono y el propio religioso zamarreó al bebé, situación que molestó a la madre del mismo.
Esto último motivó a la mujer a interceder para evitar que prosiguiera la ceremonia, pero Necheporenko insistió y quiso alejar al bebé de su mamá.
El sacerdote fue suspendido tras la viralización de sus actos a través de diferentes plataformas.