Un verdadero mar de espuma es lo que baña a la costa este de Australia como consecuencia de la tormenta tropical Oswald.
El estado de Queensland ha sido el más afectado por las inundaciones y mini tornados que se han generado producto del mal tiempo que afecta a la zona.
Pero este lunes la tragedia dio un giro con el espectáculo natural que se produce cada tres a cinco años. La espuma que cubre a decenas de ciudades de la costa australiana surge del movimiento de sedimentos del fondo del mar con lluvia y vientos huracanados.
Miles de residentes y turistas aprovecharon el panorama para fotografiarse y jugar en ella, ya que tiene propiedades limpiadores y no es dañina para la piel.
A pesar de este respiro, las autoridades de Queensland han declarado zona de desastre y habilitado albergues, ya que unas 2.000 personas quedaron aisladas por las inundaciones.