El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, fue degradao a la figura de "persona non grata" en China a raíz de su reciente visita al santuario militar de Yasukuni, donde se recuerda a los caídos japoneses en las guerras y entre ellos a varios acusados de crímenes de guerra, informó el Ministerio del Exterior chino en Beijing.
"Un líder japonés así no sería bien recibido por el pueblo chino y los dirigentes chinos no se reunirán con él", dijo Qin Gang, portavoz de la cartera en Beijing.
La polémica se generó luego que el premier conservador se convirtiera en el primer jefe de gobierno japonés, desde 2006, que visitaba el controvertido santuario, donde también se honra a criminales de la Segunda Guerra Mundial que fueron condenados.
Beijing consideró "inaceptable para el pueblo chino" este gesto, en su primera reacción, y Corea del Sur también calificó de "anacrónica" la visita de Abe advirtiendo que ello dañaría la cooperación militar con Japón.
En tanto, para Corea del Norte "el santuario de Yasukuni, que venera a criminales de guerra de Clase A, es un símbolo del militarismo japonés que trajo grandes calamidades a Asia", indicó en un comunicado la agencia estatal norcoreana KCNA.