En el octavo día de protestas contra la minera Xstrata Tintaya en la localidad de Espinar en Perú, el gobierno de Ollanta Humala decretó estado de emergencia en la zona luego que violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes dejaran cuatro muertos.
El anunció fue confirmado por el presidente del Consejo de Ministros, Óscar Valdés, quien señaló que la medida fue tomada porque "no se trata de una movilización pacífica, es gente extremista que está atacando a la autoridad policial".
La decisión del gobierno implica que la Policía Nacional de Perú se haga cargo de controlar el orden interno del país. Además, se suspenden las garantías constitucionales relativas a la libertad y seguridad personales, la inmovilidad de domicilio, la libertad de reunión y de tránsito en la zona en conflicto.
Los enfrentamientos comenzaron cuando un grupo de manifestantes, liderados por el Frente de Defensa de Espinar, comenzó a movilizarse para exigir una respuesta del gobierno en torno a las quejas ambientales que tienen contra la minera internacional.
La contaminación, causada por la extracción de cobre, ha afectado a distintas comunidades de la zona quienes denuncian, entre otras cosas, que sus animales han muerto debido al agua contaminada que produce la empresa.
Según un informe publicado por el diario El Comercio más de una decena de personas han muerto en conflictos sociales desde que comenzó el gobierno de Ollanta Humala.
Foto: Sebastián Castañeda / Enviado especial de El Comercio