Autoridades indias decretaron toque de queda en tres ciudades del país asiático por el estallido de violencia que se ha vivido en los últimos días, el que ha dejado un muerto y más de 70 heridos.
Lo anterior se debe a la protesta del grupo minoritario Jat, el que demanda su inclusión en el grupo Otra Clase Subdesarrollada, lo que le daría acceso a beneficios sociales.
El toque de queda, por ahora, afecta a las ciudades de Rohtak, Bhiwani y Jhajjar, donde ya han sido detenidas cinco personas y otras 129 han sido denunciadas por el bloqueo de las carreteras.
"Nuestra primera prioridad es restaurar la ley y el orden", dijo en una rueda de prensa el director general de la Policía de Haryana, Yash Pal Singal.
El ministro del Interior indio, Rajnath Singh, convocó a varios miembros del Gobierno a una reunión en Nueva Delhi para analizar la situación, mientras que el partido gobernante, BJP, llamó también a sus líderes a un encuentro en la capital india.