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Denuncian crímenes sexuales del Estado Islámico contra niñas iraquíes

Amnistía Internacional elaboró un reporte que expone los brutales casos de violencia sexual que sufren niñas de la minoría yazidí que fueron secuestradas por el grupo extremista.

Mariángel Calderón

Martes 23 de diciembre de 2014

Desde la invasión parcial del Estado Islámico (EI) a Irak, la minoría yazidí ha sufrido graves violaciones a sus derechos fundamentales.

En un último informe publicado por Amnistía Internacional (AI), el organismo reveló los brutales crímenes sexuales que han cometidos los yihadistas contra niñas y jóvenes que pertenecen a la minoría religiosa que ha sido desplazada por las fuerzas del Estados Islámico.

Cientos de mujeres y niñas yazidíes han visto sus vidas destrozadas por los horrores de la violencia sexual y la esclavitud sexual bajo cautiverio del EI”, ha manifestado Donatella Rovera, asesora general de Respuesta a la Crisis de Amnistía Internacional, que habló con más de 40 ex cautivas en el norte de Irak.

Hace algunos meses Naciones Unidas expuso las vejaciones que sufrían los miembros de la minoría religiosa que fue una de las más afectadas con la invasión yihadista a Irak.

Estas humillaciones son confirmadas por AI en el comunicado difundido este martes.

Muchas de las que son retenidas como esclavas sexuales son niñas: de 14 o 15 años, e incluso menos. Los combatientes del EI utilizan la violación como arma, en unos ataques que constituyen crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad,” agregó Donatella Rovera.

El organismo, reveló que, incluso, que “los horrores sufridos bajo cautiverio del EI han traumatizado de tal manera a estas mujeres y niñas que algunas se han visto abocadas al suicidio".

Para ilustrar las decisiones que toman las mujeres para escapar de las agresiones perpetradas por el Estado Islámico, el organismo expuso el caso de Wafa, una joven de 27 que reveló que ella y su hermana intentaron suicidarse para evitar un matrimonio forzado con el hombre que las secuestró.

Nos atamos los pañuelos alrededor del cuello y tiramos hacia atrás, alejándonos una de la otra, con todas nuestras fuerzas, hasta que me desmayé (…) Después, estuve varios días sin poder hablar”, dijo.

La mayoría de los autores de los abusos son hombres iraquíes y sirios; muchos son combatientes del EI, no obstante, se cree que otros son simpatizantes del grupo.

Varias ex cautivas han dicho que las habían tenido retenidas en domicilios familiares, donde convivían con las esposas e hijos de sus captores.