Favores de estrípers y prostitutas de El Salvador, además de la denuncia de una mujer en Brasil reflotaron el escándalo por la contratación de mujeres por parte de agentes del Servicio Secreto y Marines durante su estadía en Cartagena de Indias, en Colombia.
"Todas información que nos haya llamado la atención y que puede ser evaluada como creíble será investigada de manera apropiada", dijo el vocero del Servicio Secreto, Edwin Donovan, al noticiero Kiro-TV.
Las explicaciones salieron al aire luego que un trabajador que ayudó a planear un viaje de los agentes encargados de la seguridad de Barack Obama a El Salvador asegurara que vio a los oficiales y militares pasar la noche con prostitutas antes de que el mandatario estadounidense llegara al país centroamericano.
Esta misma fuente, que mantuvo su anonimato, dijo que junto a los agentes también había personal de la embajada de Estados Unidos en El Salvador. Según consigna el diario El País, la vocera del Departamento de Estao, Victoria Nuland, señaló que se indagará la conducta de estos empleados.
Pero este caso no es el único, ya que el ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil solicitó al gobierno de Obama informar sobre las agresiones que un posible grupo de marines cometió contra una prostituta de un club nocturno de Brasilia.
La mujer declaró que fue contratada por cuatro personas, que serían militares estadounidenses, y fue arrojada a la calle al tener una discusión con uno de ellos. Además, aseguró que el grupo estaba en un vehículo con placas diplomáticas y que lo usaron para atropellarla, fracturándole una clavícula y dos costillas.
La embajada de Estados Unidos en Brasil, a cargo de Thomas Shannon, emitió un comunicado donde reconoció el hecho y aseguró que han colaborado con la investigación policial, indica la publicación electrónica del diario El Clarín.
Todo el escándalo del Servicio Secreto comenzó durante la realización de la Cumbre de Las Américas, en Colombia. Allí un grupo de agentes y militares estuvieron involucrados en una pelea con prostitutas que dejó en evidencia que habían pasado la noche con ellas previo a la llegada de Obama a Cartagena de Indias.
Debido al problema, seis oficiales dejaron sus cargos, puesto que no tienen permitido contratar prostitutas. Si lo hacen puden pasar hasta un año en cárcel y sufrir una baja deshonrosa.