14 personas, incluidos algunos extranjeros, fallecieron el domingo al precipitarse la cabina del teleférico alpino en la que viajaban junto al Lago Mayor, en el norte de Italia. El único sobreviviente de la tragedia fue Eitan, un niño de cinco años de origen israelí, que resultó con lesiones de gravedad.
Según reporta La Vanguardia, el pequeño se encuentra luchando por su vida en el Hospital Reina Margarita de Turín. Al recinto hospitalario llegó con un traumatismo craneoencefálico, traumatismo en el abdomen y fracturas en ambas piernas.
El mismo domingo fue operado de urgencia y actualmente está siendo monitorizado y con pronóstico reservado. Medios locales han reportado que se encuentra estable.
"Déjenme, tengo miedo. ¿Dónde está mi mamá?", es lo que habría expresado el pequeño Eitan tras llegar al centro médico, según reportó La Stampa. Tras el accidente, se determinó que los padres, bisabuelos y el hermano del niño fallecieron debido a la gravedad de sus lesiones.
Los médicos del hospital creen que el abrazo que le dio Amit Biran, padre de Eitan, al niño en el momento del accidente habría sido lo que pudo salvar la vida del pequeño. Ello, puesto que el hombre, de 30 años, tenía una contextura fuerte y habría logrado envolver a su hijo antes de los impactos.
Además, se informó que la familia del niño se había trasladado a Pavía, Italia, para que Amit pudiese finalizar sus estudios de medicina. En aquella localidad nació Tom, hermano pequeño de Eitan, quien también falleció en la tragedia del teleférico.