Belén volvió a tener este miércoles una Navidad festiva tras dos años ensombrecidos por la guerra en la Franja de Gaza.
En la ciudad bíblica donde nació Jesucristo, las celebraciones navideñas de los dos últimos años habían estado opacadas por el devastador conflicto en Gaza, desencadenado por el ataque sin precedentes contra Israel del movimiento islamista palestino Hamás el 7 de octubre de 2023.
Pero el miércoles las celebraciones volvieron con fuerza en esa ciudad de Cisjordania ocupada, mientras se mantiene una frágil tregua en la Franja, donde cientos de miles de habitantes afrontan el invierno y la lluvia en precarias carpas.
Cientos de feligreses participaron en el desfile del grupo scout salesiano por la estrecha calle de la Estrella de Belén.
"Se siente que la Navidad llegó de verdad", se alegró Milagros Anstas, de 17 años, con su uniforme azul y amarillo. "Es un día lleno de alegría, porque antes no podíamos celebrar debido a la guerra", declaró.
Cristianos de todas las edades se dirigieron a la céntrica Plaza del Pesebre, donde espectadores se asomaban desde los balcones del edificio municipal para observar las celebraciones y escuchar los villancicos.
Un imponente árbol de Navidad, decorado con adornos rojos y dorados, brillaba junto a la Iglesia de la Natividad, basílica que data del siglo IV y fue construida sobre una gruta donde los cristianos creen que Jesús nació hace más de 2.000 años.
Belén había optado por reducir las celebraciones navideñas mientras la guerra asoló Gaza, territorio costero palestino geográficamente separado de Cisjordania por Israel.
jc (afp, ap)