Las autoridades financieras estadounidenses anunciaron este lunes que tomaron posesión del banco californiano First Republic Bank, que está en dificultades y será adquirido por la entidad JPMorgan Chase, la última de una serie de quiebras de bancos en Estados Unidos.
JPMorgan va a asumir "todos los depósitos, incluidos los no asegurados, y la mayoría de los activos", informó el Departamento de Protección e Innovación Financiera de California (DFPI).
La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), el regulador encargado de garantizar los depósitos bancarios, informó que adoptó la medida para resguardar las cuentas de los clientes.
"Para proteger a los depositantes, la FDIC va a entrar en un acuerdo de compra y toma de posesión con JPMorgan Chase Bank, National Association, Columbus, Ohio, para asumir todos los depósitos y de forma sustancial todos los activos de First Republic Bank", dijo el regulador en un comunicado.
First Republic no logró presentar un plan de rescate viable y la semana pasada reveló que había perdido más de 100.000 millones de dólares en depósitos en el primer trimestre, lo que provocó un desplome de sus acciones.
El gobierno federal intervino a través de la FDIC y del Tesoro de Estados Unidos, que se puso en contacto con seis bancos la semana pasada para sondear su interés en comprar los activos de First Republic, dijo una fuente a AFP que habló bajo condición de anonimato.
"Nuestro gobierno nos invitó a nosotros ya otros a dar un paso al frente, y lo hicimos", dijo Jamie Dimon, presidente y director ejecutivo de JPMorgan Chase, en un comunicado de la entidad.
"Nuestra solidez financiera, nuestras capacidades y nuestro modelo comercial nos permitieron desarrollar una oferta para ejecutar la transacción de forma que se minimicen los costos para el Fondo de Garantía de Depósitos", agregó.
El gigante bancario asumirá los activos del banco californiano, que sumaban cerca de 233.000 millones de dólares a finales de marzo, lo que lo hubiera convertido en el segundo mayor banco en colapsar en al historia de Estados Unidos tras la quiebra de Washington Mutual en 2008 (excluyendo a bancos de inversión como Lehman Brothers) y el segundo en apenas dos meses, tras la caída del Silicon Valley Bank.