Los líderes de Israel y Siria han acordado un alto el fuego días después de los importantes ataques israelíes, dijo el viernes un enviado de Estados Unidos, al tiempo que instó a todas las partes involucradas en la guerra en Siria a deponer las armas.
Tom Barrack, embajador de Estados Unidos en Turquía y encargado de la situación en Siria, declaró que la tregua cuenta con el respaldo de los actores regionales, entre ellos Turquía y Jordania.
Barrack visitó Beirut para promover una propuesta dirigida a abordar los puntos aún por resolver desde el alto el fuego, con foco en el desarme de Hezbolá.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el nuevo líder sirio, Ahmed al Sharaa, "han acordado un alto el fuego" respaldado también por sus vecinos Turquía y Jordania, escribió en X el embajador de Estados Unidos en Turquía y hombre clave en Siria.
BREAKTHROUGH —— Israeli Prime Minister @Netanyahu and Syrian President Ahmed al-Sharaa @SyPresidency supported by the U.S.A. @SecRubio have agreed to a ceasefire embraced by Türkiye, Jordan and its neighbors. We call upon Druze, Bedouins, and Sunnis to put down their weapons and…
— Ambassador Tom Barrack (@USAMBTurkiye) July 18, 2025
"Hacemos un llamamiento a drusos, beduinos y suníes para que depongan las armas y, junto con otras minorías, construyan una identidad siria nueva y unida en paz y prosperidad con sus vecinos", agregó.
Israel llevó a cabo el miércoles importantes ataques aéreos dentro de Damasco, la capital siria, incluido el cuartel general del ejército.
Israel dijo que estaba defendiendo a la comunidad drusa tras los enfrentamientos mortales entre la minoría, que tiene presencia en Israel, y beduinos en la zona meridional siria de Sweida.
Algunos diplomáticos y analistas consideran que Israel está maximizando el daño que puede para debilitar a su histórico adversario Siria, después de que las fuerzas islamistas de Sharaa derrocaran en diciembre al gobernante Bashar al-Assad, aliado de Irán durante muchos años.
Estados Unidos anunció el miércoles un acuerdo por el que las fuerzas gubernamentales sirias se retiraban de Sweida.
El Departamento de Estado declaró posteriormente que Estados Unidos no apoyaba los ataques aéreos de Israel, su aliado que cuenta con el apoyo diplomático y militar estadounidense.