La cumbre de líderes de la Unión Europea tuvo desencuentro entre la canciller de Alemania, Angela Mekel, y el presidente de Francia, François Hollande.
Si bien no se trató de una discrepancia en persona, sí lo fue a través de declaraciones y el entrevero ocupó un importante espacio en la prensa internacional.
Merkel fue consultada por el rol de la Unión Europea frente a la crisis económica y la posibilidad que el organismo tenga mayor control sobre los presupuestos nacionales, lo que es apoyado por Alemania.
"Hemos hecho verdaderos avances para fortalecer la disciplina presupuestaria con el pacto fiscal, pero somos de la opinión, y hablo por todo el Gobierno alemán, de que podemos ir más lejos al dar a Europa derechos reales de intervención en los presupuestos nacionales", dijo Merkel.
Para Hollande, la unión presupuestaria de Merkel no es "tema del consejo".
El mandamás galo señaló: "El tópico de esta cumbre no es la unión fiscal sino la bancaria, así que la única decisión que será tomada es el establecimiento de una unión bancaria para fines de año y específicamente la supervisión bancaria".
"La única decisión que tenemos que tomar es la puesta en marcha de la unión bancaria de aquí a final de año y notablemente la primera etapa, que es la supervisión bancaria", dijo Hollande.
"En junio, en el Consejo Europeo, decidimos establecer la supervisión bancaria de aquí a final de año", agregó Hollande y añadió que los líderes deben ser "coherentes".
Otro punto de poco encuentro fue la posibilidad de entregar una línea de crédito a España, iniciativa que fue eludida por Merkel en la previa a la cumbre.
Frente a España, Hollande subrayó que le gustaría tratar con Merkel "cómo hacer que el mecanismo de estabilidad que debería permitir a España financiarse en buenas condiciones pueda ponerse en marcha".
Hollande y Merkel se reunieron esta tarde en Bruselas, donde se realizará el consejo, para hablar estos temas claves en este nuevo consejo de la Unión Europea.
Foto: Reuters