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Dilema en EE.UU. por falta de drogas para inyección letal

Luego que compañías europeas dejaran de exportar componentes químicos para la inyección letal, las autoridades han tenido que diseñar nuevas estrategias para cumplir con las sentencias de muerte.

24horas.cl Tvn

Jueves 30 de enero de 2014

Fue la agonía de 10 minutos que sufrió un convicto condenado a muerte la que alertó a las autoridades.

Luego que las compañías europeas que proveían de drogas para la inyección letal a Estados Unidos dejaran de exportar sus productos, un dilema se generó en el país norteamericano, donde en la mayoría de los estados aún se mantiene vigente la pena de muerte.

El caso de Dennis McGuire, ocurrido en Ohio, fue denunciado por sus abogados y familiares, quienes alertaron de las falencias de la inyección letal que busca que los condenados tengan una muerte menos violenta.

De acuerdo a la cadena CNN¸ que recoge las declaraciones de un periodista presente en el hecho, el setenciado tuvo un fin terrible.

"Después de tres minutos, Dennins McGuire comenzó a ahogarse, su estómago y pecho estaban comprimidos y estaba haciendo un sonido que, a veces, parecía de ahogo. No me di cuenta al principio, pero su mano izquierda, con la que se había despedido de sus hijos, se empuñó", explicó el reportero.

Por cerca de 10 minutos el condenado luchó por liberarse de las amarras que lo mantenían atado a la cama, situación anormal según sus representantes legales.

Por eso, decidieron  presentar una demanda ante la corte federal de Ohio, con el objetivo de pedir una indemnización debido a las fallas que habría presentado la ejecución de McGuire, que según ellos, fue un castigo cruel e inusual.

La agonía del convicto, motivó a otros estados a revisar las nuevas drogas que se están utilizando para implementar la inyección letal.

En Misuri, por ejemplo, un abogado logró detener el procedimiento de muerte de su representado, luego que las autoridades se negaran a presentar detalles respecto a donde había sido conseguido el mortal cóctel de fármacos.

Luego que la información fuera entregada, la corte procedió a poner en marcha la sentencia que terminó con la vida de Herbert Smulls, quien asesinó a un hombre e hirió brutalmente a su esposa durante el asalto a una joyería en 1991.

La preocupación por la poca información respecto a la inyección letal, sobre todo después de las medidas tomadas por las empresas europeas, también ha sido evaluada por la prensa, que reclama algunas irregularidades en el proceso de compra de nuevos fármacos letales.

En una columna de opinión publicada por el diario The New York Times¸ se denuncia que varios estados podrían estar importando ilegalmente las drogas desde Europa y que también estaría comprando los productos en sitios no autorizados.

En este dilema por reclamar la manera "más humana" de matar a alguien, también hay quienes indican que es posible que los procesos legales cambien para así lograr una mayor transparencia en el uso de la inyección letal.