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El lado verde de Rousseff

Rousseff tenía plazo hasta el viernes para alterar una ley que flexibilizaba las reglas sobre las áreas protegidas.

Mónica Ñancupán

Viernes 25 de mayo de 2012

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, vetó varios artículos de una nueva ley de uso de tierras que suavizaba la protección de los bosques, desafiando el poderoso lobby agroindustrial que busca extender sus fronteras.

Mientras, la ministra del Medio Ambiente, Izabella Teixeira, declaró a la prensa que "no hay amnistía", en alusión al veto de uno de los artículos que rebajaba los requisitos de reforestación en los márgenes de los ríos.

Russeff introdujo 12 vetos y 32 modificaciones al documento aprobado en abril por la Cámara de Diputados. Ocasión que había sido celebrada por los empresarios del sector agroindustrial.

Un código forestal que favorezca la deforestación sería un papelón para Brasil que a fines de junio, será la sede de la cumbre de Naciones Unidas sobre de desarrollo sostenible Río+20.

Tras los vetos de Rousseff, la ley de uso de tierras volverá a ser sometida a consideración del Congreso.